Un desierto en Almería. En Tabernas, protegido de las borrascas por una cadena de montañas que impiden su llegada.
Un desierto de cine, por las numerosas producciones cinematográficas que se desarrollan a lo largo de los años en la zona; de todo tipo: Oeste, romanos, futuristas…
Hicimos una salida en 4X4, rodando a velocidad mínima por sus ramblas. Impresiona saber que, muy excepcionalmente, son zonas que se anegan de agua cuando cae un tormentón.
Oímos de Jorge, nuestro guía, explicaciones sobre geología, fauna, vida y costumbres de la zona. De vez en cuando una parada, para ver de cerca aspectos concretos de este desierto o para situarnos en lugares donde se habían rodado películas conocidas; en este caso, nos enseñaba en un monitor la escena de la película o serie.
Subrayo de todo lo visto y escuchado, la explicación sobre la vida que desarrollaron ganaderos transhumantes y venteros que les atendían. Pudimos ver un cortijo abandonado donde se molía trigo para hacer pan y abastecer de lo mínimo imprescindible a los que recorrían aquellos parajes. También contemplamos las cuevas donde dormían los pastores, con dos aberturas, por si un corrimiento de rocas tapaba una de ellas. Ese sistema de vida terminó cuando acabó la transhumancia.
Realmente merece la pena. Son aproximadamente dos horas y media muy bien aprovechadas.