Hacía tiempo que, paseando por la Calle Santa Lucía de Santander, veía este nuevo restaurante. A veces, con la puerta entreabierta, se dejaba ver un local pequeño, con una decoración cálida y agradable. Pero pensando que era un restaurante de sushi más, no habíamos tenido el empuje suficiente para visitarlo.
El motivo inicial fue el premio que la Asociación de Hostelería de Cantabria ha otorgado a su promotor, como emprendedor del año 2025. Y donde hay un premio hostelero, seguro que detrás hay esfuerzo y trabajo. La motivación más cercana fue comprobar, al visitar su web, que es más que un restaurante de sushi. Apuesta por una cocina que fusiona técnicas japonesas y peruanas, con el objetivo de ofrecer elaboraciones sabrosas, con corazón.
Este miércoles, con parada previa en The Vinery para tomar un vino, esta cofradía de disfrutones se dirigió al MIXTO. Entramos y la primera impresión es, como comentaba al inicio, de calidez. Espacio pequeño, decoración agradable, iluminación justa para crear ese ambiente que predispone para una buena experiencia culinaria
Para cenar pedimos una botella de blanco Pazo Mariñán, de las variedades Godello, Treixadura y Albariño. Un blanco fresco y sedoso, afrutado y con un largo postgusto. Buena compañía.

Empezamos con unas Gyozas Ají de Gallina, servidas calientes, preparadas con una masa fina que no es la habitual en otros lugares. El relleno jugoso y sabrosote, acompañado por la salsa ponzu, la cebolleta y el sésamo tostado, consiguen un resultado perfecto.
Seguimos con la degustación de Niguiris: Salmón teriyaki, Boquerón con salsa provenzal y Vieira acevichada. Las tres variedades nos gustaron. Destaco por aquello de la cercanía a la tierruca, el niguiri de boquerón. Primera vez que lo veo en una carta y es un acierto en sabor y textura, además de acercar el producto local de temporada a una elaboración oriental.
En tercer lugar pedimos los Makis de pollo con queso, aguacate y salsa huancaína. Un plato redondo: El queso y el aguacate aportaban cremosidad; la salsa huancaína le daba un toque que sumaba. ¡Muy bueno!
Para terminar, antes de pasar al postre, nos trajeron Tako al fuego, con pulpo chimichurri, yuca y salsa huancaína. Una elaboración que no llegó a convencernos del todo. Quizás el corte de pulpo demasiado fino, el sabor demasiado ostensible y potente del fuego… En esta ocasión no se pasó del aprobado sin más.
Para postre compartimos la Cúpula de Cacahuetes. Bonita presentación y buen final para una feliz cena.
No quiero terminar sin destacar el servicio: Eficiente y amable durante toda la cena. Que importante es y, a veces, solamente nos acordamos cuando falla, como la salud
¡Habrá que volver!
Comentarios:
Un comentario en “MIXTO SUSHI NIKKEI”
Buen restaurante, original, con buen servicio y platos sabrosos. El local es un tanto pequeño y angosto, pero agradable. Una experiencia para repetir.