Después de visitar el palacio del Marqués de Santa Cruz en Viso del Marqués, nos dirigimos a Baena, donde teníamos mesa reservada en el restaurante Aureum by Picualia.
Picualia es una empresa oleica de la que forman parte mas de mil cooperativistas. Está centrada en la producción de AOVE, sobre todo de la variedad picual, además de en actividades de oleo turismo y restauración. En nuestro caso nos centramos en conocer su restaurante Aureum.
Disfrutamos del menú fenológico con maridaje, y de una historia alrededor de la experiencia gastronómica. El calificativo fenológico se refiere a la relación entre los factores climáticos y los ciclos de los seres vivos, en este caso el olivo. Así, el menú va siguiendo los pasos de ese proceso desde el nacimiento hasta la maduración
El menú se centró en producto local, cocina tradicional de altura. Los vinos, todos andaluces, algunos de pequeños productores, nos acompañaron a la perfección.
Al frente del restaurante están dos hermanos. Paco Simón dirigiendo la cocina y José Antonio Simón como Sumiller, y también como gran contador de historias. Paco nos deleitó con su trabajo en la cocina y José Antonio nos llevó con maestría por paisajes, tradiciones y productos de su tierra.
Empezamos con una cata de tres aceites de variedades arbequina, hojiblanca y picual.
Del menú nos gustaron todas las elaboraciones, pero si hay alguna que destacar me referiría a la ensalada de alubia blanca con salsa de tomate especiado y perdiz escabechada, una conjunción notable entre la legumbre, una salsa de tomate sabrosa y el escabeche, tan frecuente por estas tierras
También destaco el guiso tradicional de ciervo, con una carne tierna, guisada sin prisas, en su punto de cocción y sabor.
El postre, exprimiendo diferentes posibilidades de la naranja, cumplió con buena nota.
El maridaje con acento andaluz empezó con una manzanilla sanluqueña y terminó con un quina que, por un momento, nos llevó a recuerdos infantiles.
La historia, parte muy importante de la experiencia gastronómica, muy bien contada. Nos preparaba y animaba a seguir paso a paso el menú, a degustar cada elaboración.
Una experiencia completa con la que disfrutamos de principio a final, antes de seguir viaje rumbo sur, hasta Jaén.